ABSTRACT
La atención del paciente en traumatismo craneoencefálico en el servicio de urgencias, requiere de una evaluación integral para determinar si se trata de un traumatismo craneoencefálico aislado o hay lesiones asociadas que deben ser identificadas y tratadas rápidamente si comprometen la vida del paciente. Debe evitarse la hipoxia, la hipotensión y la anemia para garantizar una presión de perfusión cerebral adecuada; ésta es la función primordial de la atención en urgencias. Desde el punto de vista patológico hay dos tipos de lesiones: Las debidas al efecto inmediato del impacto conocidas como daño primario, dentro de las cuales están las lesiones del cuero cabelludo, las fracturas de cráneo, contusión, laceración, conmoción cerebral y lesió axonal difusa; las debidas a efectos tardíos del traumatismo craneoencefálico conocidas como daño secundario, dentro de las cuales están hemorragia subaracnoidea, hematoma epidural, subdural e intraparenquimatoso, edema cerebral, aumento de presión intracraneana, daño cerebral hipóxico e infección. El diagnóstico de varias de estas lesiones se basa en el estudio de la escanografía cerebral simple. Hay pacientes que requieren tratamiento quirúrgico (hematomas epidural, subdural, intraparenquimatoso, fracturas deprimidas abiertas y cerradas, aunque éstas últimas están en discusión); los pacientes con traumatismo craneoencefálico que no requieren tratamiento quirúrgico se enfocan de acuerdo a la clasificación en: Leve que deben tenerse en observación; moderado que requieren hospitalización, medidas antiedema, mantenimiento de la perfusión cerebral; severo que deben tratarse con intubación, atención en unidades de cuidado intensivo y monitoreo de presión intracraneana